¡Hola!
Hoy les traigo la reseña de “Todas
las Hadas del Reino”, un libro muy particular de una de mis autoras favoritas.
Título: Todas las Hadas del Reino
Autor: Laura Gallego
Camelia es un hada madrina que lleva trescientos años ayudando con gran eficacia a jóvenes doncellas y aspirantes a héroe para que alcancen sus propios finales felices. Su magia y su ingenio nunca le han fallado, pero todo empieza a complicarse cuando le encomiendan a Simón, un mozo de cuadra que necesita su ayuda desesperadamente. Camelia ha solucionado casos más difíciles; pero, por algún motivo, con Simón las cosas comienzan a torcerse de forma inexplicable…
“Todas las hadas del reino” es un libro que transcurre en el universo de los cuentos de hadas. No se trata de un “retelling”: no es la reinterpretación de un cuento específico, sino una narración que toma como base los elementos y personajes de varios relatos tradicionales para contar una historia completamente nueva.
Lo que más me ha gustado de este
libro es la forma en la que enlaza
y cohesiona muchos de esos cuentos de manera natural. La autora incluso logra que algunos de ellos, que
en ocasiones resultan extraños y disparatados como historias independientes,
tengan un sentido lógico dentro de la trama general. Encontraremos así
múltiples referencias a historias muy famosas, como La
Caperucita Roja, La Cenicienta, y La Bella y la Bestia,
y a otras que quizás no sean tan conocidas por el público en general, como el
cuento de La ondina. Todos estos elementos contribuirán a crear la
atmósfera de esta historia, en la que las pruebas de valor, los bosques
encantados y los objetos mágicos están a la orden del día.
“Su dedo índice recorrió
los lomos de los libros, desgastados por el uso y por el tiempo. Eligió uno de
sus favoritos y se lo llevó hasta la mecedora. Una vez allí se puso los
anteojos y bien acomodada frente al fuego, con una taza de chocolate caliente y
el libro abierto sobre su regazo, lo abrió por una página al azar y se dispuso
a dejarse llevar por la magia de las palabras.”
El elenco de personajes que
compone el libro es numeroso y variado. Muchos de ellos son más bien grises; es
decir, están llenos de luces y sombras: algunos han pasado mucho
tiempo sumidos en el cansancio y la desesperanza, por lo que su sentido moral y
el orden de sus prioridades está distorsionados; y otros simplemente son seres
humanos —o criaturas mágicas— que se encuentran ante dilemas difíciles de
resolver y, la mayoría de las veces, actúan movidos por el egoísmo.
Camelia, el hada madrina que protagoniza esta historia, es el personaje que más
sorprendente de todo el libro. Por un lado, resulta muy fácil empatizar con ella en
la primera parte: su laboriosidad despierta admiración, en tanto que su
cansancio ante la forma en que los humanos abusan de su generosidad conmueve e
indigna. Por otra parte, seremos testigo del desgaste emocional que sufre a lo largo de
las páginas y descubriremos poco a poco que su nivel de eficiencia tiene
límites, y que no por ser un ser mágico está exenta de sucumbir ante emociones
humanas negativas.
Otro personaje con mucha fuerza
es Ren, el Zorro Ancestral. Carismático y misterioso a más no
poder, es el principal responsable de algunos de los momentos más divertidos
del libro, y también —inesperadamente—, de algunos de los de mayor dramatismo.
Empatizar con él es más difícil, pero no deja de ser un personaje interesante y bien construido.
"Ya sabes: no hagas
a los demás lo que no te
gustaría que te hicieran a ti".
Como punto negativo a remarcar, diré
que me hubiera gustado ver más desarrollo y descripción de los sentimientos de
Camelia en cierto momento del libro —que no voy a mencionar para no
dar spoilers—, dado que a partir de ese punto la historia da un giro importante, y
ella comienza a tomar algunas decisiones que, personalmente, me parecieron
demasiado drásticas y desmedidas. Pero supongo que puedo dejar pasar estas
situaciones si pienso en la protagonista y su historia desde un punto de
vista simbólico. ¿Qué quiero decir con esto? Que desconozco cuáles
fueron las verdaderas intenciones de Laura Gallego al escribir este libro, pero
es muy probable que lo más importante de Camelia no sea su desarrollo de
personaje en sí —que para muchas personas no es creíble—, sino la forma en que
su evolución contribuye a reforzar el mensaje
sobre el egoísmo que subyace a lo largo del
relato. La autora misma ha reconocido que se ha documentado mucho sobre las
implicancias y mensajes de los cuentos de hadas originales, así que no sería de
extrañar que algo del simbolismo que éstos tienen se encuentre incorporado a
propósito en su propio texto. Para más información sobre el tema, pueden
consultar la ficha de curiosidades de su página web.
En conclusión, "Todas las Hadas
del Reino" me parece un libro muy recomendable para las personas que
disfruten de leer cuentos de hadas y ahondar en sus interpretaciones. Si ya lo
han leído y les ha gustado, les recomiendo que lean el spin off que aparece en
la antología "Por una Rosa", de la que ya hablaré más adelante.
¿Ya lo leyeron? ¿Qué les ha parecido?
¡Cuéntenme en los comentarios!
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