¡Hola a todos! Interrumpimos
el especial de “libros misteriosos para leer en Octubre” para traerles dos
mensajes que nada tienen que ver con esta temática:
1— ¡Feliz Día de las
Madres! (Sólo válido para habitantes de
Argentina). Un abrazo fuerte para todas aquellas mujeres que crían a sus hijos con
amor y dedicación.
2— Hoy es el aniversario
del nacimiento de Úrsula K. Leguin, por lo que he pensado en traerles esta
reseña de “Un mago de Terramar” para celebrarlo. (También había pensado en
traerles una entrada del Día de las Madres, que hubiera sido muy temático
también, pero esa no tuve tiempo de prepararla; así que les traigo ésta, que ya
está terminada).
Libro: Un mago de Terramar
Saga: Historias de Terramar
Autora: Úrsula K. Leguin
Editorial: Minotauro
En el archipiélago de Terramar hay dragones, magos y espectros, talismanes y poderes. Es un mundo gobernado por la magia y, ante todo, por las palabras, pues cada cosa posee su nombre verdadero, el designado durante la Creación, el qeu otorga a los hechiceros el dominio sobre los elementos y los animales.
En esta primera novela de la saga, el joven mago Ged protagoniza una serie de aventuras que lo transforman profundamente, hasta convertirlo en un auténtico héroe que colaborará en el restablecimiento del equilibrio cósmico.
Crítica y lectores coinciden en que el universo literario de Terramar es tan sólido e inolvidable como el de J.R.R. Tolkien: todo amante de la Tierra Meida debe explorar estas páginas repletas de fantasía y vertiginosas emociones.
En esta primera novela de la saga, el joven mago Ged protagoniza una serie de aventuras que lo transforman profundamente, hasta convertirlo en un auténtico héroe que colaborará en el restablecimiento del equilibrio cósmico.
Crítica y lectores coinciden en que el universo literario de Terramar es tan sólido e inolvidable como el de J.R.R. Tolkien: todo amante de la Tierra Meida debe explorar estas páginas repletas de fantasía y vertiginosas emociones.
Este libro narra las vicisitudes de un mago llamado Ged —o Gavilán, como lo conocemos al principio de la historia— quien vive en la Isla de Gont, en el Archipiélago de Terramar, y cuyos poderes terminan desarrollándose tanto que acaba por llamar la atención de un mago llamado Ogión, que le ofrece ser su mentor. Posteriormente, Ged irá a estudiar a la Escuela de magos de Roke, donde le enseñarán más cosas sobre sus poderes.
La primera impresión que mucha gente tiene al leer esta premisa es que este libro es similar a Harry
Potter —pese a que Un mago de Terramar se publicó mucho antes que la famosa
saga—, pero lo cierto es que el tono de la historia es completamente diferente.
Está destinado a un público más adulto —aunque un adolescente también lo puede
leer perfectamente—, y no se centra tanto en entretener al lector con una serie
de divertidas aventuras sino que es casi un estudio antropológico y concienzudo
de un mundo que tiene un funcionamiento distinto al nuestro debido a la
presencia de la magia en él.
Un mago de Terramar es una
exploración de los recovecos más oscuros del alma humana; de los miedos e
inseguridades de las personas, de su ambición por el poder y del desequilibrio
que puede provocar el mal uso de sus habilidades. No se queda en una historia
meramente individual, sino que trasciende a su propio protagonista para narrar
una historia que bien podría ser el reflejo de la vida de cualquier ser humano
que ha cometido un grave error e intenta enmendarlo de la mejor forma posible.
“Basta con una piedrecilla tan pequeña como ésta, es cambiar el mundo. Se puede hacer. En verdad, se puede. Es el arte del Maestro de Transformaciones, y tú lo aprenderás, cuando estés preparado para aprenderlo. Mas no transformarás una sola cosa, un guijarro, un grano de arena hasta que no sepas cuál será el bien y el mal que resultará. El mundo se mantiene en Equilibrio. El poder de Transformación de Invocación de un mago puede romper ese equilibrio. Tiene que ser guiado por el conocimiento, y servir a la necesidad. Encender una vela es proyectar una sombra...”
El error que ha cometido Ged
es terrible: se ha dejado llevar por su soberbia y su afán por demostrar
superioridad ante sus rivales, y accidentalmente, ha liberado una sombra de las
profundidades de la tierra que le traerá grandes problemas. Ahora deberá embarcarse
en una persecución larga y penosa para poder atraparla y devolverla al lugar al
que pertenece… si es que esto es posible. Y por el camino, Ged deberá aprender
a madurar y a hacerse responsable por sus acciones.
“Tuve
mucha prisa y ahora no me queda tiempo. Cambié toda la luz del sol, y las
ciudades y las tierras lejanas por un puñado de poder, por una sombra, por la
oscuridad”.
Un mago de Terramar tiene
un sistema de magia muy diferente al que estamos acostumbrados a encontrar en
otros libros de fantasía, uno muy literario y profundo que tiene su raíz en el
nombre verdadero de las cosas, en las palabras. Cada elemento o animal
existente posee un nombre que le ha sido
asignado durante la Creación, por lo que los magos que conocen estas palabras
tienen dominio sobre ellos. Resulta muy interesante ver cómo los magos aprenden
a utilizar estas palabras y la forma en que los maestros insisten en enseñarles
su funcionamiento a los aprendices poco a poco. Muchas preguntas se plantean en
torno a esta cuestión. ¿Es el sistema de magia tan sencillo como parece? ¿Basta
con memorizar algunas palabras y pronunciarlas a la ligera? ¿Cuáles son las
consecuencias que puede tener darle un mal uso a estas palabras?
“Esta magia no es
un juego al que nos dedicamos por placer o por halago. Piénsalo: en nuestro
Arte, cada palabra que pronunciamos, cada acto que ejecutamos es para bien o
para mal. ¡Antes de obrar o hablar hay que conocer el precio!”
Úrsula K. Leguin es una
maestra a la hora de construir mundos complejos. En este libro no sólo conocemos la geografía
de Terramar, sino que también echamos un vistazo a su organización política y
socio-económica. Pero lo que más me ha fascinado es que la autora no sólo se
limita a describir lo que podemos encontrar en el archipiélago de Terramar, sino
que se preocupa por entender cómo las reglas que rigen este mundo —a veces muy
diferentes a las de nuestro mundo, a veces muy similares— afectan el modo en
que sus habitantes se relacionan con su entorno y configuran su modo de ver la
vida.
“Para oír, hay que callar”.
Por último, debo decir que
este libro, si bien sigue la estructura clásica de lo que se conoce como “El
viaje del Héroe”, me ha parecido muy valioso desde el punto de vista simbólico
y argumental; y al igual que otros libros de fantasía de gran calidad —como los
de Liliana Bodoc y los de Márgara Averbach— me ha hecho ver las claves del
género de una forma totalmente distinta, marcándome como lectora en el proceso.
Si les gustan las
historias de crecimiento y maduración personal, y quieren leer a una de las
autoras clásicas del género fantástico, este libro es para ustedes. Y si les
gustó, no duden en leer el resto de los libros de la saga, que yo también los
tengo pendientes.
¿Han leído el libro? ¿Les
gustó? ¡Cuénteme en los comentarios!
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