miércoles, 30 de septiembre de 2020

Reseña de "El dragón blanco y otros personajes olvidados" de Adolfo Córdova

 

¡Hola, lectores! Hoy les traigo la reseña de este bello libro escrito por el mexicano Adolfo Córdova —acompañado por las increíbles ilustraciones de Riki Blanco—, que fue ganador del Premio Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada Vera 2015, y que pasó a integrar la prestigiosa lista White Ravens en el año 2017.


Libro: El dragón blanco y otros personajes olvidados.

Autor: Adolfo Córdova

Ilustraciones: Riki Blanco

Editorial: Fondo de Cultura Económica

Número de páginas: 128

Año de edición: 2016

Sinopsis:


El dragón blanco y otros personajes olvidados retoma a los personajes secundarios de los clásicos infantiles para convertirlos en protagonistas de sus propias historias. Este proyecto fue ganador por unanimidad del Premio Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada 2015 y consta de seis cuentos cuyas historias tienen la carga de los textos originales pero, al mismo tiempo, mantienen una vida propia que permite que sean disfrutados aunque no se conozcan los textos de los que parten. El Rey Mono de El maravilloso Mago de Oz, el Gato de Cheshire de Alicia en el País de las Maravillas, el Rey Cisne de Los cisnes salvajes y otros personajes recorren los nuevos caminos que Córdova ha trazado, sin perder su identidad. Con apenas una novela publicada, el autor demuestra en esta obra su gran cercanía con la literatura infantil y un estilo potente y sagaz que atrapará a lectores de todas las edades. Las ilustraciones de Riki Blanco son reducidas en elementos pero de gran elegancia y expresividad.







¿Alguna vez han leído La historia interminable? ¿Notaron la cantidad de personajes interesantes que aparecen allí pero a los que el narrador no tiene tiempo de seguir en sus peripecias porque tiene que continuar contando la historia del protagonista? Con frecuencia, el autor nos deja ver tan sólo un retazo de lo que serán estas futuras aventuras, para luego concluir diciendo: “pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión”. Se trata de una jugada maravillosa y muy inteligente que nos hace saber que cada personaje bien podría ser protagonista de su propio libro —al igual que cada persona de este mundo es el personaje principal de su propia vida—, abriendo así un abanico de posibilidades que da pie a que los lectores puedan imaginar qué será de la vida de cada uno de ellos más adelante.


Traigo esta frase a colación porque, precisamente, es la que Adolfo Córdova elige para dar inicio a su obra. Y su decisión es muy acertada, porque el libro no sólo incluye un cuento que narra la vida de un personaje de “La Historia interminable”, sino  que, además, posee una temática general que está relacionada con las historias no contadas de esos “personajes olvidados”, cuyo futuro o pasado no conocemos.


Sólo al final de cada cuento se se nos revelará cuál es la historia en la que se basan. Quizás en algunos casos se vea venir fácilmente, pero en otros no es tan evidente; y aún en el caso de que sepas de qué libro proviene cada personaje secundario, el recorrido se disfruta igualmente.


Los cuentos de este libro son muy atmosféricos: la magia se convierte en algo tangible gracias a la belleza del lenguaje poético que está presente en todos ellos. Pero lo más sorprendente es cómo el autor consigue que empatices con los personajes de cada narración pese a las limitaciones que impone el "formato cuento", cuya corta extensión podría haber dificultado el desarrollo de los personajes.


Tras haber terminado el libro, me siento como si muchas de estas backstories pudieran ser perfectamente reales, dándole más trasfondo a las originales.


Por último, antes de explicarles el contenido de cada cuento, quiero advertirles dos cosas: 


1) Aunque la sinopsis ya revela algunos de los libros en los que se basan los cuentos, creo que algunos de ellos tienen más gracia cuando no sabes desde el principio cuál es el personaje secundario del que va hablarte el autor en cada ocasión y es uno mismo quien va atando cabos, así que en ciertos casos no revelaré más de lo indispensable.


2) En el caso de los tres últimos cuentos sí menciono cuáles son los libros en los que se basan porque creo que es importante haber leído las historias originales para entenderlos y evitar spoilers. Así que, cuando lleguen al cuento "El destino de los niños perdidos", ¡tengan cuidado! Si no han leído Peter Pan, no sigan leyendo.


Ahora sí, hechas estas aclaraciones... ¡que empiece la reseña de cada cuento!



El nacimiento del alado Rey Mono


Este cuento es el más corto de toda la antología. Apenas tiene un par de páginas. Sin embargo, es bueno para ir tomándole el gusto a los relatos e ir conociendo la prosa del autor, que describe las emociones de los personajes con gran minuciosidad y belleza. Un origen de personaje breve y curioso para este personaje secundario.



La Hermosa Niña de Pelo Turquesa


El cuento más trágico de toda la antología y uno de los que mejor desarrolla a su protagonista. Cuando nos encontramos con un personaje melancólico en un libro, no podemos menos que preguntarnos por qué es así y si la vida lo ha golpeado demasiado duro, especialmente en el caso de los personajes inmortales. Teniendo en cuenta que esta historia es un cuento, uno podría pensar que la extensión no será suficiente para contar con gran detalle cada decepción o golpe duro que sufrió el personaje y que, por lo tanto, el relato no resultará lo suficientemente emotivo; pero, en este caso, no es así: a pesar de la brevedad con la que se la narra cada suceso — o quizás justamente por eso, por lo que deja sin decir — resulta bastante doloroso y conmovedor.


Como curiosidad diré que no me di cuenta de qué historia venía este personaje hasta que llegué al final, pues no he leído el libro en el que se basa. Sí, en cambio, conozco las adaptaciones de esta historia, aunque tengo entendido que ninguna de ellas es tan oscura como el original. Tengo pendiente leer ese libro para reconocer los guiños que fue dejando el autor.



“A su paso, los guerreros se convierten en árboles.

Suelo adentro, los dedos de los pies atraviesan los cueros del calzado y se estiran sedientos, como raíces, a las profundidades de la tierra”.

 


“Cielo arriba, los brazos se alargan y se unen al follaje de antiguos cabellos. Las pálidas pieles van tornándose morenas y duras. Un solo tronco son las piernas. Las costillas se ramifican hacia la luz y el corazón de resina empieza a bombear una sangre fría, transparente”.


 

El Gato en el Tren de Pensamientos 


Este fue mi cuento favorito de toda la antología. Destaca por los simbolismos plasmados a lo largo del cuento en relación a la creatividad, la imaginación y los pensamiento, así como por los diálogos ingeniosos, el carisma de los personajes, y el respeto al mundo disparatado —y al mismo tiempo profundo — del autor de la obra original. Para releerlo una y otra vez.



“—Crees que conoces todos los caminos, pero no todos los caminos te conocen a ti, así que, ¡vamos!, no seas descortés, ve y preséntate”.

 


“—Claro que hablamos —intervino el clavel del tallo más corto—, pero solo con quienes nos dirigen la palabra. Si no, sería un desperdicio. ¿Para qué hablar si quizás el otro no es capaz de contestarnos? — hubo un rumor floral de aprobación—. Muchas veces llamamos al viento y las mismas veces vimos cómo se llevaba nuestras palabras sin devolvérnoslas jamás”.


 

“—¡Estás en un tren de pensamientos, torpe! Aquí viajan las criaturas que imaginan otros —continuó el mosquito—. Aparecen y desaparecen como los ideas”.


 

“—(…) ¿Qué eres tú?, ¿un pensamiento propio o el pensamiento de otro?

El Gato-Duque se enrolló los bigotes invisibles y pensó:

“Creo que un poco de ambas cosas”.


 

(Sí, todas son citas del mismo cuento. Si pudiera, se los citaría entero).


 

El destino de los niños perdidos


¡Atención! Esta descripción contiene spoilers de Peter Pan


Al final del libro de Peter Pan, el autor nos deja echar un vistazo a las vidas de Wendy, sus hermanos y los niños perdidos, pero  lo resume todo en un pequeño párrafo que nos deja con un regusto amargo, porque da la impresión de que todos se han convertido en adultos normales, “aburridos”, que tienen sus propias rutinas y ya no se dejan llevar por su imaginación. Pero esta reinvención de Adolfo Córdova nos deja ver mucho más. Al lector se le escapará una sonrisa cuando descubra que, pese a encontrarse inmersos en sus respectivas rutinas, los chicos aún no han dejado del todo atrás las aventuras que vivieron en el País de Nunca Jamás. Con una narración nostálgica, este cuento que es un guiño cómplice a esos adultos que nunca crecieron.



El Rey Cisne


En mi opinión, este el personaje más “olvidado” de la lista. Leí Los cisnes salvajes hace tiempo y supongo que no reparé lo suficiente en la figura del hermano que no logró volver a la normalidad del todo, porque no lo recordaba; pero ahora que he leído este cuento, me doy cuenta de que tenía muchísimo potencial.


El rey tiene cuerpo de humano y un brazo de cisne como resultado de un hechizo no del todo roto, lo cual hace que tenga una crisis de identidad. Le gusta sobrevolar los bosques, pero lo entristece pensar que la gente no lo aceptará como rey —ni como persona— y que nunca podrá casarse con nadie si no deshace de su maldición. Un cuento de gran belleza y fuerza lírica.


“Desde el aire, la tierra les parecía una sola alfombra tejida con diferentes sedas. Los cisnes veían sus sombras deslizarse en bandadas sobre planicies verdes y medallones azules, en un único reino de líneas centelleantes y curva caudalosas, y se sentían parte de un gran lienzo”.


 

La suerte del dragón blanco


¡Cómo olvidar a Fújur, si era uno de mis personajes favoritos de La historia interminable! Pero es cierto que no siempre se tiene suficiente de ciertos personajes, así que me alegro de haber leído este pequeño relato sobre su vida antes de conocer a Atreyu.


“Era una esfera transparente del tamaño de un cascabel. Colgaba de un árbol de tréboles de cobre en el corazón del Valle Nocturno. Entre los viajeros, el árbol era conocido porque su follaje de tréboles ensortijados, sostenido por finas y alargadas ramas, ofrecía un cobijo luminoso en la oscuridad de aquel valle. Ahí, en ese paraje falsamente soleado, se podía, al fin, descansar de la noche permanente”.


Nada más empezar el cuento me sentí trasladada al mágico mundo de “La historia Interminable”, con sus fulgores en medio de la oscuridad, sus criaturas extravagantes, sus personajes resistiendo al avance de “la nada”, y sus escenarios imposibles.


Un buen cierre para esta antología, que rinde homenaje a las historias no contadas de esos personajes secundarios que, definitivamente, merecían su propia historia.


Y por supuesto, no puedo dejar de mencionar el maravilloso trabajo de Riki Blanco, que logra transmitir muy bien el aura de los cuentos a través de esos dibujos que se recortan contra los fondos como si fueran siluetas en la noche, marcando interesantes contrastes entre luces y sombras.



Si buscan una antología de cuentos fantásticos con una prosa única y evocadora, o si son fans de alguno de los libros en los que se basan los cuentos, ¡anímense a leerla!



¡Y eso es todo! ¿Lo han leído? ¿Cuál es su libro favorito de todos los ya nombrados? ¡Cuéntenme en los comentarios!



Con tecnología de Blogger.

© Donde Llueven las Palabras, AllRightsReserved.

Designed by ScreenWritersArena