Reseña de "Fahrenheit 451" de Ray Bradbury

¡Hola a todos! Hoy les traigo la diseña de una distopía clásica: "Fahrenheit 451" de Ray Bradbury.

Título: Fahrenheit 451

Autor: Ray Bradbury

Editorial: Minotauro

Fahrenheit 451 ofrece la historia de un sombrío y horroroso futuro. Montag, el protagonista, pertenece a una extraña brigada de bomberos cuya misión, paradójicamente, no es la de sofocar incendios sino la de provocarlos para quemar libros. Porque en el país de Montag está terminantemente prohibido leer. Porque leer obliga a pensar, y en el país de Montag está prohibido pensar. Porque leer impide ser ingenuamente feliz, y en el país de Montag hay que ser feliz a la fuerza... La novela más célebre de Ray Bradbury, maestro de la ficción científica.

Un mundo donde está prohibido leer.  ¿Aterrador, no?  Esta es la realidad que se vive dentro de este libro. Los bomberos, que no se parecen en nada a los profesionales que nosotros conocemos, son aquí los encargados de buscar y encontrar a las personas que se encuentran en posesión de libros, arrebatárselos y quemarlos. ¿La justificación? La de siempre: es por el bien de todos. Según cierto sector de la población, los libros son peligrosos: te meten ideas nuevas en la cabeza, te hacen pensar y reflexionar y, en definitiva, generan debates y discusiones. Si bien podemos decir que razón no les falta, en este mundo semejantes características se ven como algo sumamente negativo, pues lo que interesa es que la gente no piense. Porque, si no piensan, serán más felices… O al menos, eso es lo que les dicen.

Tal y como pueden imaginar, esto no es más que un método para controlar a la población, que se pasa el día embobada frente a pantallas gigantes con las que pueden interactuar, y en las que tampoco encuentran absolutamente nada que las haga “pensar”, porque los contenidos que ofrecen son vacíos y superficiales.

Se trata de una sociedad sumamente consumista y manipulable, donde las personas no se escuchan entre ellas y se pasan el día encerrados en sus propias burbujas de “felicidad”. No obstante, no es cierto que todas las personas sean felices viviendo de esta manera.

Uno de estos inconformistas es nuestro protagonista, Guy Montag. De hecho, él mismo es un bombero y disfruta del aroma del papel quemado. Sin embargo, muy en el fondo, se siente vacío. Algo le falta y no sabe qué es.

Un día, se encontrará con Clarisse, una joven alegre y fresca que le hace entender que la curiosidad es una cualidad valiosa y que la capacidad de hacerse muchas preguntas no necesariamente es negativa. Este encuentro actuará como disparador para que Montag comience a cuestionar su propio estilo de vida y busque respuestas en los libros. Aunque, según el señor Faber, un viejo profesor de literatura al que encuentra por casualidad, lo que Montag está buscando es algo mucho más profundo.

“Los libros son sólo un receptáculo donde guardábamos algo que temíamos olvidar. No hay nada de mágico en ellos, de ningún modo. La magia reside solamente en aquello que los libros dicen; en cómo cosen los harapos del universo para darnos una nueva vestidura”.

Fahrenheit 451 es un libro que no ha perdido actualidad en su concepto general. La censura y la quema de libros como forma de imponer una forma única de pensamiento es una práctica que efectivamente existió (y lamentablemente sigue existiendo) en algunas sociedades.

El libro no tiene un ritmo trepidante, y quizás su final sea un poco abierto para mi gusto, pero tiene una buena base y algunas reflexiones que a más de un lector (o amante de las historias en general) le llegarán al corazón por su profundidad.

“¿Sabe por qué un libro como éste es tan importante? Porque tiene calidad. ¿Y qué significa esa palabra? Calidad, para mí, significa textura. Este libro tiene poros. Tiene rasgos. Si lo examina usted con un microscopio, descubrirá vida bajo la lente; una corriente de vida abundante e infinita”

Recomiendo su lectura a aquellas personas que quieran leer una distopía clásica y para los cuales vivir en una sociedad sin libros representa una auténtica pesadilla.

¿Ustedes lo han leído? ¡Cuéntenme en los comentarios!