sábado, 22 de agosto de 2020

Reseña de "De la Tierra a Kongurt" de Ángeles Durini

¡Hola, lectores! Estoy descubriendo autores argentinos geniales en la plataforma de Leamos en Casa. Una de mis últimas lecturas ha sido este simpático libro de Ángeles Durini. Si quieren saber más, ¡sigan leyendo!

 

Libro: De la Tierra a Kongurt

Autora: Ángeles Durini

Ilustraciones: Sebastián Barreriro

Editorial: SM Ediciones

Colección: Serie naranja

Páginas: 160

Año: 2005

Sinopsis:

 

Cuando el jefe le pide a Pancho Willis —publicista y el mejor “consiguelotodo” del mundo— que traiga un canguro del planeta Kongurt, él acepta enseguida. Como llega por la ruta más peligrosa y queda inconsciente por el viaje, recibe la asistencia de los hospitalarios canguros kongurtianos.

 


¿Alguno de ustedes conoce un libro de ciencia ficción para un público infanto-juvenil o middle grade, escrito por una autora argentina, que incluya mucho ingenio, imaginación y humor? Debo admitir que yo no conocía ninguno, hasta que me encontré con De la Tierra a Kongurt. Creo que la ciencia ficción es un género muy poco explorado en las historias dirigidas a los más chicos —al menos en nuestro país—, dado que se suelen inclinar más hacia el realismo o la fantasía, mientras que las novelas futuristas o distópicas se enfocan a un público más adolescente. Esta novela en concreto pertenece a la “serie naranja” de El Barco de Vapor (a partir de 9 años), por lo que llamó inmediatamente mi atención.


El protagonista de esta historia es un joven llamado Pancho Willis, también apodado “Consiguelotodo”, un publicista que trabaja como asistente en la producción de campañas audiovisuales de todo tipo. Un día, el director le hace un pedido muy particular: para continuar con el rodaje de su última publicidad, necesita un canguro de Kongurt, un planeta que se encuentra a una gran distancia y al que demoraría meses en llegar si realizara el viaje por una ruta estandarizada. Nuestro protagonista, lejos de rendirse, se propone aterrizar allí acortando el camino a través de un agujero negro, un proyecto que ya había sido sugerido por su abuelo, que trabajaba como científico.


“Siempre dije que estabas medio loco,

eso de andar sin gravedad queriendo la Luna”

 

Así, Pancho llegará a un planeta muy particular, donde existen unas adorables criaturas similares a unos canguros, con poderosos poderes telepáticos. Esta parte ha sido mi favorita, dado que conocemos un mundo muy colorido y lleno de elementos curiosos, que provocan en nosotros una mezcla de fascinación y curiosidad. Tampoco puedo olvidarme de mencionar a la familia de Tándrom, uno de los kongurtianos, que me despertaron una infinita ternura, y por los que estuve preocupada de principio a fin.


Una de las cosas más destacables de esta historia es cómo juega con distintas estructuras, voces, y recursos narrativos. La novela sigue en su mayor parte las peripecias del protagonista, pero en ocasiones también incluye el punto de vista de otros personajes, como el de Paula Dendra —una joven intrépida que juega un papel muy importante hacia el final del libro, y que se nos presenta como  el principal interés amoroso de Pancho—, o el de Tándrom, que va descubriendo las costumbres de la Tierra desde su propia inocencia. Además, la novela incluye noticias, poesías, caligramas en forma de agujero negro y entradas del diario del protagonista. De todos estos recursos, mis favoritos han sido los apuntes que Pancho hacía mientras intentaba aprender palabras en el idioma de Kongurt. ¡Sus anotaciones incluso contienen ejemplos para saber cómo utilizarlas en una frase! Esto le permite al lector familiarizarse con un vocabulario completamente nuevo, y de paso, aprender cosas interesantes sobre Kongurt, como el hecho de que en este lugar  “la lluvia se convierte en azúcar cuando está quieta”. Asimismo, también podremos leer algunos capítulos del diario de Tándrom en el que lo veremos alternar palabras en idioma terrestre con otras escritas en su idioma —que todavía no sabe cómo traducir—, dándole cierta verosimilitud a la historia.


Por último, quiero añadir que las ilustraciones de Sebastián Barreiro le añaden un toque muy simpático a la historia. ¡Los dibujos de Tándrom son mis favoritos!


“La gente, grandes y chicos, aprenden en las plazas. Se reúnen  todos los días, después del trabajo, y cada uno enseña lo que sabe, lo que ha descubierto o lo que ha pensado ese día. Grandes a chicos y chicos a grandes”.

Si están buscando una historia de ciencia ficción orientada para un público más joven, esta podría ser una buena opción para leer. ¡Espero poder seguir descubriendo nuevas historias de autores argentinos! 

 

¿Alguno de ustedes leyó algún libro de Ángeles Durini? ¿Qué libros de autores argentinos han leído. ¡Cuéntenme en los comentarios!

4 comentarios:


  1. ¡Hola! 🖐
    Tiene buena pinta.. no me importaría leerlo jeje. Gracias por la reseña.
    Te espero en mi blog 👇
    Obsesión por la lectura 📚

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    1. ¡Holaa! Es un libro de ciencia ficción muy divertido, ideal para los niños. Tu blog es muy bonito. ¡Gracias por tu comentario y felicidades por los 4000 seguidores!

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  2. ¡Hoooola!
    ¡PERO QUÉ INTERESANTE! Esto sin duda tiene buena pinta :3 GRACIAS POR TU BELLA RESEÑA <3 Me gustó mucho conocer tu opinión y ver qué tal. Suena como una lectura interesante :3
    ¡Un beso! Nos leemos :)
    ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️ ❤️

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    Respuestas
    1. ¡Holaa! Sí, es un libro infantil que puede gustar mucho a los que estén interesados en la ciencia ficción. ¡Gracias por comentar!

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