martes, 30 de abril de 2019

Reseña de "La pequeña princesa" de Frances Hodgson Burnett


¡Hola, lectores! Como sigo algo nostálgica, hoy vengo a traerles una reseña de un libro que tuve la suerte de leer por primera vez cuando tenía entre diez y once años. Lo elegí yo misma en la librería porque vi que la autora era la misma que había escrito “El jardín secreto” —uno de mis libros favoritos por ese entonces, como sabrán los que leyeron esta reseña— y quería conocer más historias suyas.  Me gustó mucho, especialmente porque había momentos en los que me sentía bastante identificada con las aficiones de la protagonista y porque, al tener su misma edad, comprendía bastante bien su forma de pensar. Por eso mismo, no creo poder ser muy objetiva a la hora de juzgarlo; pero, ¡eh!, estoy convencida de que igualmente debe haber alguien allá afuera que también encuentre la historia encantadora. Después de todo, he releído este libro una o dos veces desde entonces,  y sigo encontrándolo de lo más dulce…


Libro: La pequeña princesa
Autora: Frances Hodgson Burnett
Editorial: Atlántida
Colección Billiken





Sinopsis: Cuando Sara Crewe, procedente de la India, llega a un pensionado de señoritas en Londres parece tenerlo todo: un padre rico que adora a su hija y la colma de regalos, un corazón bondadoso, dulzura y una gran imaginación. Sara no tarda en convertirse en la niña mimada de las maestras y sus compañeras, pero sufre de pronto un gran revés de fortuna que la sume en una situación dramática. A pesar de su tristeza, Sara deberá soportar sinsabores y situaciones humillantes, que pondrán a prueba sus mejores sentimientos. Frances Hodgson Burnett, autora de El jardín secreto y El pequeño Lord, inmortalizó la historia de Sara Crewe, que ha constituido un clásico para varias generaciones de niños que se han deleitado con las alegrías y los misteriosos acontecimientos de la vida de esta pequeña princesa.




Sarah Crewe es una niña nacida en la India que  debe ir a estudiar a un internado de señoritas. Su madre murió cuando era pequeña, por lo que su padre es la única persona en el mundo con la que puede contar. Separarse de él le produce pesar, pero pronto se consuela diciéndose a sí misma que volverá a verlo pronto y que, mientras tanto, podrá buscar refugio en su gran imaginación y en su capacidad para ver la vida con optimismo.

Cuando llega al internado la mayor parte de sus compañeras la recibe con simpatía. Al principio, Sara es considerada “extraña”, porque le gusta jugar con sus muñecas, simular ser otras personas, e inventar historias agradables para pasar el tiempo; pero más tarde son esas mismas cualidades las que poco a poco terminan catapultándola hacia la popularidad: todas las chicas quieren escuchar sus relatos, todas quieren ser como ella y formar parte de su círculo de amigas. Incluso algunas comienzan a llamarla “princesa”, cosa que despierta la envidia de la presumida Lavinia, acostumbrada a ser la chica más popular del internado, y el rencor de la profesora X, que no soporta la idea de haber sido corregida por Sara —aunque lo haya hecho con toda humildad y buena educación— en su propia clase. ¿Quién se cree que es esa chica? No ven la hora de verla fallar en algo para dejarle en claro que no es tan perfecta como ella cree; no ven la hora de verla hundirse. Pero, ¡vaya! Quizás ese momento llegue más pronto de lo que ellas creen…

Cuando la vida de Sara sufra un importante revés, toda su amabilidad y su generosidad será puesta a prueba. ¿Qué tan fácil será para ella seguir comportándose como una princesa cuando la gente empiece a tratarla como si fuera una plebeya?


“La pequeña princesa” es un libro muy corto, por lo que no puedo decir muchas más cosas de él sin revelar demasiadas cosas de la trama, pero puedo asegurarles que se disfruta de principio a fin.

Uno de los temas más importantes del libro es la discriminación que sufren algunas personas debido a la clase social a la que pertenecen. El tema aparece desde temprano, cuando Sara se hace amiga de Beck, una chica que es conocida por la mayor parte de las alumnas como “la chica que enciende las chimeneas”.

—Yo no sé qué pensaría tu madre, pero la mía no me permitiría contar cuentos a ayudantes de cocina.
—Yo no creo que a mi madre le importara en lo más mínimo —interrumpió Sara—. Ella sabe que los cuentos son para todos.

Pero además, el libro llega a tener momentos bastante profundos, en los que Sara llega a reflexionar si tus circunstancias de vida pueden moldearte el carácter, y si ella podría ser una persona totalmente diferente de haber nacido con otra suerte.

Algunas personas consideran que esta historia es algo simple, pero yo creo que esa simpleza es precisamente una de las cosas que hacen especial este libro. Sí, es cierto que hay un conflicto que se resuelve de una manera un tanto conveniente en el último tramo del libro, pero supongo que a fin de cuentas, “La pequeña princesa” no pretende tanto ser una historia realista como un relato de aprendizaje sobre lo complicado que puede ser adaptarse a circunstancias nuevas y difíciles sin perder la amabilidad por el camino. Se trata de una historia  “idealista”, pero no en un mal sentido. En cierta forma, recuerda mucho a los cuentos de hadas, en los que  las personas que realizan buenas acciones siempre obtienen una recompensa.  Quizás por eso, aunque ya he crecido y no tengo la misma visión del libro que a los diez años, sigo encontrando la historia encantadora. No importa tanto el desarrollo de la trama como ser testigo del crecimiento de Sara Crewe y de su formación como persona. Si en “El jardín secreto” veíamos la lucha de una niña egoísta por convertirse en una chica más generosa, en “La pequeña princesa” veremos la lucha de una niña generosa por no convertirse en una chica egoísta cuando las circunstancias se le ponen en contra.


Si alguno de ustedes ya ha leído “El jardín secreto”, les recomiendo mucho esta historia. Tiene un tono inocente y tierno que encantará a más de uno.


Book Tag de los Cuentos Clásicos


¡Hola a todos! Antes de que se termine el mes les traigo un book-tag que vi en este blog, y que le recomiendo mucho a todos aquellos a los que les gusten los cuentos clásicos, sean fábulas o cuentos de hadas tradicionales.


La liebre y el conejo: Un libro que leíste muy rápido y uno que te costó mucho tiempo leer.

Me leí “Los Iniciados de Megora” en un día y medio… y creo que podría haberlo leído en todavía menos tiempo, si no fuera porque me daba pena terminarlo demasiado rápido. Y un libro que me costó mucho tiempo a leer fue “Los papeles del Club Piclwick” de Charles Dickens, pero creo que es comprensible, tomando en cuenta que tiene unas 900 páginas…


Los tres cerditos: Trilogía/Saga que en un principio no te acababa de convencer pero que finalmente se ganó tu corazón.

Si una saga no me convence, por lo general no la continúo. Pero voy a mencionar aquí la saga de Las Crónicas Lunares, porque si bien me compré el primer libro imaginando que me iba a gustar, no me imaginaba que se iba a convertir en una de mis favoritas. Además, la saga no hace más que mejorar con cada tomo.


Blancanieves: Un libro en el que tenías puestas muchas expectativas y acabaste odiando

Creo que “odiar” es una palabra muy fuerte, pero sí es cierto que esperaba que “Drácula” de Bram Stoker me gustara muchísimo más de lo que finalmente lo hizo. Quizás porque los primeros capítulos me parecieron fascinantes, y luego la historia perdió un poco de ritmo para mi gusto.

¡Ah! Y tampoco me gustó mucho Romeo y Julieta. Siempre amé las historias de los “clanes enemigos” y, a causa de los muchos comentarios que había leído sobre la gran historia de amor que encerraba este libro, pensé que me gustaría bastante. Pero el desarrollo de la trama no fue como esperaba. El enamoramiento instantáneo de los protagonistas me pareció un poco precipitado y no pude terminar de comprenderlos. No obstante, amor la forma de escribir de Shakespeare.


Peter Pan: Libro que has leído muchas veces pero del que jamás te cansas.

Hace bastante tiempo que no toco mi ejemplar de “Hombrecitos” de Louisa May Alcott, pero me acuerdo que, en su momento, lo releía todos los veranos. Fue uno de los primeros libros que tuve y le guardo mucho cariño, al igual que a “El jardín secreto” de Frances Hudson Burnett.

El libro de la selva: Un libro que perdiste o tuviste que tirar por algún motivo.

Hace un par de años se me arruinaron dos libros a los que le tenía mucho cariño: “El mago de Oz” y “Alicia a través del Espejo”. Tengo pendiente volver a comprarlos.


La bella durmiente: Un libro que hizo que te durmieras mientras lo leías.

¡Qué mala me siento respondiendo a esta pregunta! Jaja. No recuerdo una lectura reciente que me haya dado sueño, pero hace varios años leí “El príncipe y el mendigo” de Mark Twain y confieso haberme aburrido un poco. De todos modos, estas cosas suelen ser muy subjetivas: o sólo hay que tener en cuenta que a otras personas puede apasionarles un libro que a mí no me gustó tanto, sino que a veces puede suceder que un libro que nos ha aburrido en un determinado momento de nuestras vidas puede gustarnos más adelante.


Pinocho: Un libro con el que te sentiste engañado (pensaste que sería de una manera determinada y fue de otra muy distinta).

No me gustó mucho “El misterio del tren azul” de Agatha Christie. Ni siquiera recuerdo de qué trataba. Y eso es algo muy raro, teniendo en cuenta que me suelen gustar mucho los libros de la autora.

La dama y el vagabundo: Tu romance literario favorito.

Tengo uno nuevo cada semana, pero la última pareja que me ha puesto corazoncitos en los ojos con cada una de sus escenas ha sido… ¡Alto! Spoiler de la Saga las Crónicas Lunares. Ahora sí, sigan leyendo. La última pareja que me ha gustado ha sido la de Cress y Thorne. Confieso que tenía mis dudas al principio, porque ella es demasiado tímida y él algo… ¿descarriado? Pero al final terminaron comprándome.


Alicia en el país de las maravillas: Mundo literario en el que te gustaría vivir.

Aquí voy a sorprenderme a mí misma, y en lugar de mencionar un mundo de fantasía voy a nombrar uno más bien realista. Me gustaría vivir en Avonlea, el pueblo en la Isla del Príncipe Eduardo que aparece en “Anne, la de Tejados Verdes”.  Es un lugar lleno de belleza natural, árboles altos y flores bellísimas. Además, es un mundo donde no hay peligro de que aparezca algún monstruo que te coma vivo o algo parecido.



La cenicienta: Un libro/saga/trilogía que todo el mundo ama pero que tú odias

(Aclaración: yo no odio a Cenicienta, pero sí es cierto que no es de mis cuentos favoritos).

No suelo “odiar” libros, pero sí admito que hay algunos que no me han gustado tanto como al resto. Personalmente, no disfruté mucho de “Rayuela” de Julio Cortázar; lo leí hace muchos años y en ese entonces no terminé de congeniar con el protagonista. No obstante, la estructura del libro me pareció una genialidad. Y los cuentos de Cortázar me encantan, así como su forma de narrar, así que siempre recomiendo los libros del autor.

“Una corte de rosas y espinas” porque no me gustó la pareja principal. No obstante, he leído unas cuantas páginas del segundo libro y si la historia toma el rumbo que parece que va a tomar… Lo apruebo totalmente.

Bambi: Un libro que te dejó sin lágrimas.

“Los ojos del perro siberiano” de Antonio Santa Ana. Se me saltaban las lágrimas en todas las páginas y eso que era un libro sumamente corto. Eso es lo que pasa cuando sabes tocar temas duros de manera realista y con una buena dosis de sensibilidad.

Tarzán: Libro poco conocido que descubriste por casualidad.

Conocí “Umbrales” de Márgara Averbach de pura casualidad por haberlo visto en un catálogo y me interesó bastante. Un día lo vi en la librería y lo compré por impulso. No me arrepiento. Reseña 
 aquí.
El flautista de Hamelin: Libro/saga/trilogía que leíste por moda.

Yo llego tarde a todas las modas. Y no suelo hacerles mucho caso, la verdad. Incluso en la época en que leí "Crepúsculo", cuando todo el mundo estaba obsesionado con la película, lo hice porque me había llamado la atención la portada y la sinopsis. 

No obstante, confieso que leí “Crepúsculo” en su momento porque todo el mundo estaba obsesionado con el estreno de la película. (Aunque también lo leí porque me llamaba la atención la sinopsis, para qué nos vamos a engañar; quizás hubiera terminado leyéndolo de todos modos).


La sirenita: Un libro que te dejó sin palabras.

Voy a interpretar que esta consigna me pregunta por un libro que me dejó sin palabras en el buen sentido. Supongo que aquí puedo mencionar a “Los miserables” de Víctor Hugo, porque no esperaba encontrarme con unos personajes que, pese a pertenecer a otro siglo, fueran tan actuales.

El jorobado de Notre Dame: Libro que hizo que te encerraras en tu habitación hasta haberlo acabado.

No podía dejar de leer el tercer tomo de “El señor de los anillos”. ¡Cuántas escenas épicas, por favor! Y eso que ya sabía el rumbo que iba a tomar todo porque previamente había visto la película, pero el libro superó por mucho mis expectativas. Hubo algunas cosas que entendí mucho mejor, y escenas que me parecieron mil veces más emocionantes en el libro que en la adaptación cinematográfica. No soy muy aficionada a las escenas de batalla, pero Tolkien me capturó totalmente.


¡Y con esto damos por finalizado el book-tag! ¿Les gustó? ¿Coincidimos en alguna categoría? ¡Cuéntenme en los comentarios!

Reseña de "El jardín secreto" de Frances Hodgson Burnett

¡Hola a todos! Hoy les traigo reseña de un libro que leí hace muchos años. Por eso, damas y caballeros, les advierto que esta reseña va a tener un tono sumamente soñador y cursi, a la altura del estado de ánimo en el que suelo entrar cada vez que me asalta la nostalgia y/o me pongo a hablar de cosas que me gustan mucho. Quedan advertidos.



Libro: El jardín secreto
Autora: Frances Hodgson Burnett
Biblioteca Infantil y Juvenil Billiken






Sinopsis: Mary Lenox es una niña caprichosa y orgullosa que al quedar huérfana es acogida en la mansión de su tío Archival, un hombre taciturno que impone una severa disciplina en su hogar. Llevada por la soledad, Mary se entretiene recorriendo los jardines abandonados de la mansión y comienza a cultivarlos en secreto con la complicidad de su nuevo amigo Dickon. Sin embargo, la casa de Archival Graveb alberga otro misterio: recluido en una habitación, yace un chico muy enfermo que sólo recibe la visita del médico y de algunos sirvientes. El misterioso jardín parece ejercer un efecto asombroso sobre los habitantes de la mansión, y tal vez podría llegar a cambiar sus destinos.





La historia nos presenta a Mary Lennox, una niña adinerada que vive tranquilamente en la India hasta que una enfermedad mortal comienza a propagarse por todo el país, dejándola huérfana y sin nadie que la cuide. Por suerte, pronto alguien sugiere llevarla con su tío Archival, un hombre al que ella nunca ha visto, pero de quien se dice que vive recluido en una enorme mansión vieja, situada en los solitarios páramos de Inglaterra.

Al principio, Mary piensa que vivir en un lugar así será algo tedioso y aburrido, pero un buen día, vagando por los extensos terrenos de su tío, encontrará una llave enterrada junto a un alto muro que le servirá para abrir la puerta de un jardín abandonado. El lugar, de una belleza agreste y salvaje, llama inmediatamente la atención de Mary, y a partir de entonces se propondrá cuidarlo y hacer todo lo posible para que nuevas plantas cezcan allí. Pero, ¿por qué este increíble lugar está clausurado desde hace diez años?

"Trataré de descubrir qué significa para mí la magia, pues creo que hay magia en todo lo que nos rodea".

Mary Lennox no es la típica protagonista amable y dulce de los libros juveniles de antaño: es caprichosa, egoísta, demandante, y tiene un carácter algo agrio. Al principio no parece un personaje muy agradable, lo sé, pero su evolución a lo largo del libro es impresionante.

Durante una semana el sol brilló en el jardín secreto, como lo llamaba Mary. Le gustaba el nombre, pero lo que la hacía más feliz era que, al cerrar la puerta, le parecía estar en un lugar encantado. Afuera quedaba el resto del mundo y nadie sabía dónde se encontraba. Le recordaba los jardines secretos descritos en los libros de cuentos, aun cuando ella no pretendía dormir en él por cien años. Al contrario, cada día se sentía más alerta, le gustaba más estar fuera de la casa, amaba el viento, corría más rápido y podía saltar hasta cien. Probablemente otro tanto les sucedía a los bulbos del jardín. Les llegaban el sol y la lluvia y así cobraban nueva vida.

Gracias al jardín secreto, Mary comenzará a convertirse en una chica más generosa; primero aprenderá a cuidar de las plantas, y más tarde, a preocuparse por el bienestar de las personas que tiene a su alrededor. Sin darse cuenta, comenzará a hacer amigos, disfrutará de la vida al aire libre, comprenderá el valor del fuerzo y el trabajo duro, y aprenderá a ser más paciente y amable.

Los personajes secundarios también son interesantes y variados. Cuando era pequeña, mi favorito solía ser Dickon, un chico alegre y desenvuelto, de la misma edad que Mary, que ama tocar la flauta y cuidar de sus animales. Pero tengo que admitir que, con el paso de los años, me he dado cuenta de que hay otros personajes que lo superan en profundidad en desarrollo, como el señor Archival, que carga con un secreto doloroso a sus espaldas, y el pequeño Collin, de quien no hablare mucho para que lo conozcan ustedes mismos, pero que también tiene algunos problemas personales que debe superar. Ellos dos tienen una evolución tan grande como la de Mary y son los pilares fundamentales de la trama.

"Todos los siglos, desde que se inició el mundo, se han descubierto maravillas. Así, el siglo pasado se descubrieron cosas más asombrosas que el siglo anterior, y este nuevo siglo saldrán a la luz cosas aún más extraordinarias. Al principio la gente se niega a creer que algo nuevo e inusitado pueda lograrse, luego ven que sí es posible, y cuando ya está hecho todos se preguntan por qué no se hizo hace ya siglos".

Cuando era pequeña, amaba el aire de misterio que flotaba sobre la historia. Todas esas puertas cerradas, llaves escondidas, jardines olvidados y secretos bien guardados despertaban mi lado más curioso, y me hacían querer leer más y más capítulos para averiguar qué había detrás de todo aquello.

Para ser sincera, sigo un poco enamorada de este libro. Creo que es mágico y realista al mismo tiempo. En todo momento la autora nos habla de “la magia del jardín”, pero también nos da a entender que muchos de los cambios que se producen en la vida de los protagonistas se deben a capacidades que ellos ya tenían dentro de sí. El jardín puede actuar como una buena influencia, pero al fin y al cabo depende de ellos mismo dejarse llevar por las ganas de disfrutar de la vida y crecer para superar sus respectivas circunstancias.

"Tú mismo produces la magia".

Por último, tengo que decir que es un libro que transmite un amor muy grande hacia la naturaleza y la vida, y que habla de cómo es posible superar el dolor buscando consuelo en otros y en el mundo que los rodea. Es esperanzador  y sencillo al mismo tiempo. Quizás no sea una obra maestra a la altura de “Los Miserables” de Victor Hugo o de cualquier otra obra literaria de gran envergadura; pero, para mí, es inolvidable.



¿Ustedes lo han leído? ¿Les ha gustado? ¡Cuéntenme en los comentarios!

lunes, 15 de abril de 2019

Reseña de "La historia interminable" de Michael Ende


¡Hola a todos! Sepan disculpar la falta de continuidad de entrada en Marzo. He tenido un mes muy ajetreado durante el cual he intentado publicar cada vez que pude, ¡pero confío retomar el ritmo pronto!

Hoy les traigo la reseña de uno de los libros más bellos que he tenido el gusto de leer: La Historia Interminable, de Michael Ende. ¿Homenaje a la literatura fantástica? ¿Literatura infantil, juvenil, adulta, para todas las edades? Sigan leyendo…

Libro: La historia interminable
Autor: Michael Ende
Editorial: Alfaguara




Sinopsis: La Emperatriz Infantil está mortalmente enferma y su reino, Fantasía, corre un grave peligro. La salvación depende de Atreyu, un valiente guerrero de la tribu de los pieles verdes, y Bastian, un niño tímido que lee con pasión un libro mágico. Solo un ser humano puede salvar este lugar encantado. Juntos emprenderán un fascinante viaje a través de tierras de dragones, gigantes, monstruos y magia que no tiene vuelta atrás. A medida que se adentra en Fantasía, Bastian deberá resolver también los misterios de su propio corazón. Clásicos inolvidables para disfrutar, compartir y dejar volar la imaginación.'







Este clásico de la literatura juvenil  nos presenta a Bastián Baltasar Bux, un chico que sufre acoso escolar y tiene un par de problemas familiares que le están haciendo mella poco a poco. Un buen día entra en una librería donde encuentra un libro llamado “La historia interminable”, que llama inmediatamente su atención por su curiosa portada —ilustrada con dos serpiente que se muerden la cola la una a la otra— y, claro está, por su título: ¿una historia que no se acaba nunca? ¡Justo lo que un ratón de biblioteca como él estaba buscando! Cuando el propietario del local, Karl Konrad Koreander se distrae, Bastián roba el libro y se lo lleva a la escuela para leerlo en el desván.  Pero, ¿el libro es tan normal como parece?

Quien no haya pasado nunca tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado...

Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque papá o mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito...

Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acababa y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido...

Quien no conozca todo eso por propia experiencia, no podrá comprender probablemente lo que Bastian hizo entonces.

Al principio leeremos junto a Bastián la historia de Atreyu, un intrépido joven que debe emprender un viaje para salvar a la Emperatriz Infantil, suprema autoridad de Fantasia, que se debilita cada día más a causa de una extraña enfermedad que se está extendiendo por todo el reino y que hace desaparecer todas las cosas. Pero a medida que la historia avanza, puede que Bastián empiece a ganar algo de… protagonismo.

La historia interminable derrocha imaginación por los cuatro costados. Michael Ende no se contenta con inventar nuevos reinos y escenarios, sino que dota a todo ellos de una esencia propia, los llena de criaturas sorprendentes que nada tienen que ver con los arquetipos que ya conocemos; les da color brillo y significado a las historias; mezcla conceptos impensados, describe detalles sorprendentes, y te arroja todo esto a la cara sin casi darte tiempo a respirar. Además, su fantasía es de un tipo que me gusta mucho: sólida, pero no siempre lógica. Por eso les advierto que no deben esperar encontrar una serie de reglas definidas para todo lo que sucede aquí; en Fantasia todo es posible, y es por este motivo que existe una diversidad grande de situaciones que pueden producirse en el libro. El límite es tu propia imaginación. Pero además, te recuerda lo amplio que puede ser el mundo presentándote a muchos personajes que tienen sus propias historias personales, y que no siempre están ligadas todo el tiempo a la del protagonista. En cada ocasión sentirás ganas de saber más sobre ellos, querrás seguir sus aventuras; pero como todos sabemos, eso habría hecho que el libro fuera interminable (¿Captaron la broma? ¡Ja! Soy tan graciosa), y por eso el autor, tras permitirnos echar un vistazo al pasado o futuro del personaje en cuestión, nos suelta: “Pero esa es otra historia, y debe ser contada en otra ocasión”.

“Toda historia es una historia interminable”.

El libro está lleno de aventuras y cada una de ellas encierra una pequeña metáfora. Ninguna de ellas es demasiado rebuscada y algunas admiten múltiples interpretaciones, pero creo que la mayoría son bastante reconocibles. Una de mis favoritas es la de El templo de las mil puertas, un lugar en el que cada puerta que atraviesas te lleva a otras de aspecto diferente que se replican de manera indefinida. Por ejemplo, abres una puerta cuadrada y azul, y a continuación, te encuentras con otras dos puertas: una azul circular y una rectangular roja; abres la roja y te encuentras con otras dos puertas, una alta y roja y otra rectangular con flores, y así… Si lo piensas bien, puede funcionar como una metáfora de cómo uno va armando su propio camino lector —buscando libros de un mismo género, de un mismo autor, saltando de un mundo a otro—, hasta llegar a puntos insospechados…

Y por supuesto, quizás una de las más ingeniosas es la propia enfermedad que sufre Fantasia. ¿Qué pasa si acabamos con la fantasía? ¿Qué nos quedaría? ¿Se puede vivir sin ella? Y lo que es más importante de todo, ¿qué hay detrás del desprecio que algunas personas le tienen a la fantasía y por qué quieren prohibirla?

—Porque los humanos están perdiendo sus esperanzas y olvidando a sus sueños. Así es como la Nada se vuelve más fuerte.
—¿Qué es la Nada?
—Es el vacío que queda, la desolación que destruye este mundo y mi encomienda es ayudar a la Nada.
—¿Por qué?
—Porque el humano sin esperanzas es fácil de controlar y aquél que tenga el control, tendrá el Poder.

Michael Ende fue uno de los autores más importantes de literatura infantil y juvenil durante el período de posguerra en Alemania, aunque en su momento se lo criticó por escribir libros “escapistas” de fantasía. Me gustaría poder decir que esas objeciones ya han quedado en el pasado, pero hay que admitir que, al día de hoy, algunas personas siguen despreciando bastante el género fantástico. Y si no me creen, díganme, ¿cuántos premios Nobel de literatura con libros de literatura fantástica en su haber conocen?  Y ya ni hablemos de literatura juvenil: si bien consciente que existen premios específicos para eso como el Hans Christian Andersen, siempre he lamentado que se la tenga como un tipo de literatura inferior a la adulta… Pero sé que allá afuera hay cada vez más gente que valora la LIJ y la fantasía, así que tampoco perdamos la esperanza de que algún día obtengan su debido reconocimiento.

Por suerte, para darle batalla a esos prejuicios, Michael Ende decidió escribir este libro. Así es: “La historia interminable", además de un libro de aventuras fascinante”, es un homenaje maravilloso al género fantástico. Muestra cómo la realidad se nutre de la ficción y cómo la ficción se nutre de la realidad de una manera increíble; o en su defecto, cómo la imaginación, en sus distintos niveles, es un motor de vital importancia para el crecimiento y transformación del ser humano y su entorno.  Incluso me atrevería a ir más lejos y afirmaría que, en parte, es una defensa de la literatura juvenil, dado que muestra cómo un libro puede cambiarnos la vida para bien y hacernos crecer si nos llega en el momento oportuno.

—¿Tiene que ser así? ¿Tengo que perderlo todo?
—Nada se pierde —dijo ella—. Todos se transforma.

Como curiosidad, les cuento que la primera letra de cada capítulo sigue el orden alfabético, por lo que los encontraremos escritos de la A a la Z. Qué buena manera de rendirle homenaje a las letras, ¿no?

Un libro que habla sobre cómo puedes encontrarte a ti mismo en un libro, y al mismo tiempo, salir transformado. Imprescindible para los amantes de la fantasía y revelador para quienes aún no le han dado una oportunidad al género.


¿Ustedes lo han leído? ¿Les ha gustado tanto como a mí? ¡Cuéntenme en los comentarios!


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