miércoles, 26 de septiembre de 2018

Reseña de "Heidi" de Johanna Spyri


¡Hola a todos! ¿No les alegra que ya los días sean más largos? A mí me encanta el sol, así que estoy contenta con el cambio de estación.

Siguiendo con los libros de temática primaveral, hoy les traigo la reseña de otro libro donde la naturaleza juega un papel muy importante: Heidi, de Johanna Spyri.



Libro: Heidi
Autora: Johanna Spyri
Editorial: Atlántida Libros
Colección: Nueva Biblioteca Billiken







Entre la belleza de los Alpes suizos, hondos valles, riscos nevados e imponentes precipicios, una niña llamada Heidi vive maravillosas aventuras, junto a su amigo pastorcito y a su querido abuelo quien gracias a su ternura ya no será más el hosco Viejo de los Alpes. Pero su vida agreste y tranquila sufre un cambio brusco al tener que mudarse a un distinguido caserón de Francfort donde, a pesar de estar lejos de sus afectos, encontrará la amistad de Clara, una niña rica a quien desde el primer momento Heidi le cambiará la vida.






Abuelito, dime tú….


¿Cuántos de ustedes conocen esta canción? Puede que yo no pertenezca a la generación que vio Heidi por televisión, pero mi madre sí, por lo que he escuchado esta canción más de una vez y hasta he visto alguno que otro capítulo del anime.

La entrañable serie dirigida por el ya fallecido Isao Takahata está basada en el libro de la autora Johanna Spyri, que pasó gran parte de su infancia viviendo en Hirzel, un pequeño poblado de Suiza de gran belleza natural; por eso, no resulta sorprendente que su obra más conocida sea un canto de amor a la naturaleza.

La historia nos narra las vivencias de una niña huérfana llamada Heidi, quien siendo muy pequeña debe irse a vivir con su abuelo a los Alpes suizos, dado que su tía, Dita, no puede llevársela con ella a la casa donde ha conseguido trabajo como sirvienta.  Su abuelo es un hombre arisco y esquivo que se niega a vivir en el pueblo que se encuentra a los pies de las montañas —donde antaño la gente esparció horribles rumores sobre él y su pasado—, por lo que ahora vive como un ermitaño en su cabaña, cuidando de sus cabras y fabricando su propio alimento. Muchas personas le temen y aseguran que tiene un carácter terrible, pero lo cierto es que, desde el primer día que pasa con Heidi, el anciano le toma cariño a la pequeña y se asegura de que tenga una buena vida al aire libre.

"Usted, (...), no desea hacer más que el bien, pero, repito, yo no puedo hacer lo que espera de mí, y no cambiaré de opinión ni de vida".

Heidi es uno de los personajes más dulces de la literatura infantil y juvenil clásica. Quizás no sea una chica tan explosiva y deslenguada como Anne Shirley, pero sí es muy curiosa y vivaz; ama correr al aire libre, jugar con los animales y conversar con casi todas las personas que encuentra en su camino. Su alegría se contagia a todos los que la rodean, y su amabilidad siempre saca la mejor de cada individuo.

Uno de sus mejores amigos en esta historia es Pedro, el chico de once años que se encarga de pastorear las cabras y las ovejas. Su relación con Heidi me encanta; por momentos da la impresión de que la pequeña es mucho más sabia que él, aunque más no sea porque ella tiene una naturaleza curiosa que la hace preguntarse siempre el porqué de las cosas, en tanto que Pedro siempre acepta todo tal y como le viene dado y nunca se cuestiona nada. No obstante, él realmente la quiere y se entristece cada vez que no pueden encontrarse para subir a la montaña y jugar con los animales.

Otro gran personaje del libro es el abuelo de Heidi, el Viejo de los Alpes, quien tiene un pasado misterioso con tintes trágicos y carga con una gran soledad a sus espaldas. A lo largo del libro, Heidi transformará totalmente su vida y llenará el gran vacío de su corazón con sus ocurrencias y su alegría constante.

"Su carita tenía tal expresión de paz y felicidad, que sin duda debió impresionar al abuelo, pues éste estuvo contemplándola largamente sin hacer el menor gesto".

Pero, sin dudas, mi personaje favorito es Clara, la chica en silla de ruedas que Heidi conoce cuando visita Frankfurt. Pese a que tienen cierta diferencia de edad, eso no es un impedimento para que surja una gran  amistad entre ambas. No tienen problemas a la hora de conversar y tampoco para entenderse; Heidi le aporta a la vida de Clara algo de diversión, y Clara le aporta a la personalidad de Heidi algo de serenidad.

Por último, no puedo dejar de mencionar otro de los grandes encantos que tiene esta historia: su ambientación. Las descripciones que la autora hace de las montañas, los valles, la nieve, la vegetación y los atardeceres son preciosas, a tal punto que llegas a enamorarte del ambiente que impera en los Alpes tanto como Heidi. Cuando las lees, casi puedes sentir el aire fresco en tu cara y los rayos del sol cayendo a tu alrededor.

"Desde la risueña y antigua ciudad de Maienfeld parte un sendero que, entre verdes campos y tupidos bosques, llega hasta el pie de los Alpes majestuosos, que dominan aquella parte del valle. Desde allí, el sendero empieza a subir hasta la cima de las montañas a través de prados de pastos y olorosas hierbas que abundan en tan elevadas tierras".

Si lo que buscan es leer un libro tierno, que los invite a ser más amables con las demás personas y vivir en armonía con la naturaleza, Heidi es el libro indicado para ustedes.


¿Lo han leído? ¿Vieron el anime? ¡Cuéntenme en los comentarios!



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