¡Hola a todos! Hoy les traigo la reseña
de la cuarta parte de la saga Percy Jackson y los dioses del Olimpo.
¡La saga mejora con cada libro!
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Libro: La batalla del laberinto
Saga: Percy Jackson y los dioses del Olimpo
Autor: Rick Riordan
Editorial: Salamandra
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A punto de comenzar primero de secundaria, Percy Jackson no espera emociones fuertes, sino más bien un aburrimiento soporífero. Pero cuando en la nueva escuela se presenta una vieja amiga, seguida de un par de animadoras diabólicas, los acontecimientos se precipitan y todo empieza a ir de mal en peor. Cronos, el malvado señor de los titanes, amenaza con destruir el Campamento Mestizo, donde se refugian los jóvenes semidioses.Para evitarlo, Percy y sus amigos deben emprender una arriesgada búsqueda a través del laberinto, un mundo subterráneo plagado de trampas peligrosas, monstruos furiosos y criaturas perversas, concebido para acabar con quienes se atrevan a profanarlo
¿Mitología griega? ¿Humor? ¿Laberintos? ¿Misterios? Supe desde el principio que este libro me gustaría bastante.
Después del final de “La maldición del Titán” me
había quedado muy preocupada por el destino de Nico. ¿Qué pasaría con él? ¿Y
con Percy? En este libro -que toma como inspiración el mito del laberinto del Minotauro- tenemos la oportunidad de contestar a todas estas preguntas.
Al igual que en las entregas anteriores, nuestro
protagonista tiene que correr nuevamente una carrera contra el tiempo para salvar al mundo. Contamos, además, con una profecía que puede ser
interpretada de manera ambigua. Y aunque debo admitir que deduje su verdadero
significado casi desde el principio, no por ello dejó de agradarme el desenlace.
"Hay que alzarse por encima de las disputas y el caos, y seguir creyendo. Has de tener siempre presentes tus objetivos".
La atmósfera a lo largo de toda la historia es
bastante asfixiante; o al menos, lo es en comparación con las entregas
anteriores. Además, nuevamente se integran varios mitos interesantes
dentro de uno principal, como la historia de Dédalo e Ícaro.
También divirtieron mucho los pequeños desafíos a los
que se enfrentan los protagonistas mientras pasan por el laberinto. Uno de mis
favoritos ha sido el encuentro con la efigie de los enigmas, por la forma en pone a prueba los conocimientos de Percy y sus amigos como si estuvieran en un programa de
preguntas y respuestas.
"—Un momento —protestó Annabbeth—. Aquello del animal que camina a cuatro patas por la mañana... ¿No va a preguntármelo?
—¿Disculpe? —dijo la esfinge, ahora claramente irritada.
—El enigma sobre el hombre. Camina a cuatro patas por la mañana, como un bebé; con dos a mediodía, como un adulto, y con tres por la tarde, como un viejo con su bastón. Ése es el enigma que planteaba siempre, ¿no?
—¡Y por eso justamente cambiamos la prueba! Porque los concursantes ya se sabían la respuesta".
En este libro volveremos a contar con la presencia
de personajes ya conocidos y se irán sumando algunos nuevos, especialmente en el
bando de los villanos.
Cronos, el Gran Señor del Mal de esta historia, deja sentir su presencia cada vez más en los acontecimientos que tienen lugar en la saga. Si bien no está físicamente presente en las batallas (si lo estuviera, serían realmente malas noticias), es la gran mente maestra detrás de todo este gran plan de dominación mundial, y al ser un manipulador de primera, hace estragos en la mente de sus seguirdores muy fácilmente.
El conflicto entre dioses griegos y titanes sí me
gusta mucho, y encuentro sus batallas bastante interesantes por los desafíos de
fuerza constante que suponen.
De todo los secuaces de Cronos, quizás el más desarrollado quizás sea cierto joven
semidiós (cuyo nombre no voy a decir, porque siempre hay alguien que lea estas
reseñas confiando en no spoilearse demasiado) al que ya conocimos en la primera
parte, y que en esta entrega está más hundido y demacrado que nunca. Por
momentos, resulta increíble que él mismo no se dé cuenta del daño que le hace
jugar para el bando de los titanes. No
obstante, sus motivaciones sí que son interesantes. O al menos, lo son mucho
más que en la película, en la que le dieron una pose de "chico malo que
quiere dominar al mundo porque sí", que ya está bastante gastada y resulta
poco creíble.
También conoceremos a algunos semidioses hijos de
"dioses menores", lo cual me dejó muy intrigada. ¡Definitivamente
quiero conocer algunos más!
"Algunas cosas, decidí, es mejor dejarlas envueltas en el misterio"
Los personajes que ya conocíamos, por otra parte, han
madurado mucho en este libro. He quedado
especialmente impresionada con la valentía de Grover, y también con la
capacidad de Annabeth de mantener la cabeza fría ante un dilema especialmente
difícil. Esta vez, las decisiones que todos tienen que tomar ya no son nada
sencillas, y creo que todos estuvieron a la altura de las circunstancias.
¡También vemos unos interesantes avances en la
relación entre Percy y Annabeth! Eso sí, me ha sorprendido muchísimo cómo un
personaje que parecía bastante irrelevante en el libro anterior ha vuelto a
hacer su aparición aquí, sumándose al club de admiradoras de Percy. ¡Y me ha
sorprendido aún más la inclusión de una tercera chica en la ecuación! Ay, la adolescencia…
Compadezco a Percy por tener que lidiar con líos amorosos al mismo tiempo que trata
de salvar al mundo. La vida de un semidiós es demasiado agotadora.
"—Pero recuerda, muchacho, que una buena accióon puede ser a veces igual de poderosa que una espada".
El final de este libro, si bien no es tan abierto como los anteriores, te deja con ganas de leer el siguiente. ¿Cómo no iba a hacerlo, si estamos entrando en la recta final la saga? Si han llegado hasta aquí, definitivamente tienen que continuar. El último libro no los decepcionará: lo prometo.
¿Ya lo leyeron? ¿Les gustó? ¡Cuéntenme en los comentarios!
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