¡Hola, lectores! Hoy les traigo la reseña de un libro
infantil que recrea de una forma maravillosa el entusiasmo que produce recibir
una sorpresa: “Un no sé qué”, escrito por Enrique Rafael Socas, y bellamente
ilustrado por Mariano Martín.
Título: Un no sé qué
Autor: Enrique Rafael Socas
Ilustrador: Mariano Martín
Editorial: Bambalí
Año de publicación: 2018
¿Alguna vez, cuando eran
niños, recibieron la visita de un familiar que venía de muy lejos? ¿Recuerdan
la expectativa de los momentos previos a su llegada, la emoción al pensar que
traía algo nuevo (una anécdota, una foto, un regalo) para compartir con
ustedes? Este libro me devolvió por un rato a esos días de mi niñez en los que
esperaba la visita de algunos parientes junto a la puerta de entrada,
impaciente por ver qué llevaban en sus bolsos de viaje.
“Ella
hablaba de arenas y dunas que cambiaban de la noche a la mañana con el susurro
del viento, de palmeras, oasis y camellos, de turbantes y mujeres que ocultaban
sus historias detrás de un velo, y de una estrella pequeña al lado de la luna
finita. (…)
La
tía Tesoro contaba que había venido de aquel lugar maravilloso en una alfombra
mágica. Papá la interrumpía siempre en la misma parte de la historia y decía
que no, que habían venido en un barco. Mamá me miraba y me hacía un guiño
cómplice.”
La tía del protagonista suele
visitarlo el día de su cumpleaños, y siempre le trae alguna sorpresa relacionada
con sus viajes: barcos y aviones de papel, globos de planetas, brújulas y
libros con palabras-pájaro… ¡y lo que se les ocurra!
Los múltiples regalos que
desfilan por este libro siempre van acompañados de historias que disparan la
imaginación de los lectores. Pero, ¿son reales los relatos de la tía Tesoro? Lo son
para el protagonista, y eso es todo lo que importa, porque desde el momento en
que acepta los juegos que le propone, puede
viajar con ella adonde quiera.
“Esa
tarde descubrí que las palabras son como pájaros que migran a lugares
fantásticos”.
Las ilustraciones de Mariano
Martín, que combinan distintos tipos de técnicas, también desbordan
imaginación. Creadas a partir de plastilinas, trazos de lápices, y papeles recortados,
entremezclan toda clase de texturas, patrones y colores que hacen que el lector
recorra las páginas de un lado a otro buscando detalles. Los personajes
principales desbordan carisma, especialmente la entrañable tía Tesoro, que
lleva a su sobrino a recorrer estos increíbles paisajes-collages, mientras
nosotros nos dejamos llevar por las olas o las nubes en un viaje del que
también somos partícipes.
Poco a poco, la magia se va
desplegando ante nosotros. La curiosidad del protagonista lo ayuda a expandir
su mundo y a vivir aventuras a partir de pequeñas sorpresas. Pero todavía falta
hablar de la más especial de todas: un no sé qué.
¿Y qué es un “no sé qué”?”
¡Ah, buena pregunta! Podría decírselos, pero creo que lo mejor será que lo
descubran ustedes mismos. Eso sí, les voy a contar un secreto: hace muchos
años, la primera vez que recibí la visita de una tía, también me trajo un no sé
qué. En serio. Todavía lo tengo. Y se me ocurre que a lo mejor ustedes también
recibieron uno. Para salir de dudas o recordarlo mejor, quizás deberían leer
este libro.
Un canto a la curiosidad y
la creatividad; un relato que nos invita a sorprendernos y a recordar que los viajes imaginativos siempre requieren de un grado de complicidad entre
quien cuenta una historia y quien la escucha.
Por último, les dejo una
frase que las editoras de Bambalí hicieron para el colofón de esta obra.
“Este
libro repleto de palabras que son tesoros, regalos para abrir, caballos alados
para viajar, fue escrito, ilustrado, diseñado y editado por personas a las que
les gustan las sorpresas y las tías insólitas”.
Así que ya saben: si se
sienten identificados con lo que acaban de leer, esta linda y divertida obra es
para ustedes.
¿Cuál
es su libro favorito para viajar a lugares lejanos? ¿Y el más imaginativo que
leyeron? ¡Cuéntenme en los comentarios!
0 comentarios:
Publicar un comentario