¡Hola, lectores! Hoy les
traigo la reseña de un libro de middle-grade de fantasía que me gustó un
montón. Se trata de la primera parte de “Casa de Fieras”, una nueva saga de
Vika Barton (también conocida como Victoria Bayona), que tiene muchísimo
potencial. ¡Sigan leyendo!
Libro: El último Guardián
Saga: Casa de Fieras
Autora: Vika Barton
Editorial: Ediciones Urano
Sello: Puck
Año de publicación: 2020
Sinopsis:
Emilia es una chica de
diez años que tiene problemas para sentirse a gusto consigo misma. Su madre
quiere que sea una refinada y delicada bailarina de ballet; a ella, en cambio
le gusta jugar con herramientas y desarmar cosas. La única persona que la comprende es su
abuelo y, por este motivo, se siente muy unida a él; pero, por desgracia, él
fallece durante un viaje al exterior, atacado por un oso gigantesco.
La aventura de Emilia
comienza cuando viaja con su padre a España con la intención de cumplir con la
última voluntad de su abuelo. Allí, en el Parque del Buen Retiro, su padre es
secuestrado por una extraña organización, mientras que Emilia queda
inconsciente por algún tiempo, sedada por otras manos desconocidas. Cuando
despierta, descubre que ha sido trasladada a la Casa de Fieras, un centro de
entrenamiento oculto tras la fachada de una biblioteca, donde existen varias
personas que poseen una extraña habilidad: la de convertirse en animales.
Es así como descubrimos el
mundo de los wardjalis, los guardianes de los animales, que a su vez conviven
con los zofones, unos animales especiales que son capaces de hablar; pero hay
muchos, muchos más secretos en este mundo que Emilia va conociendo poco a poco,
y que cambiarán por completo su forma de verse a sí misma.
“A veces nos pasan cosas malas que desencadenan un montón de sucesos provechosos…”
Una de las mayores
fortalezas es el rico mundo que ha creado Vika Barton en torno a sus wardjalis.
Al llegar a la Casa de Fieras, Emilia deberá familiarizarse con muchos
conceptos nuevos, pero estos se van introduciendo poco a poco, de manera que el
lector —y la protagonista— tiene tiempo de asimilarlos y de incorporarlos a su
vocabulario.
Su otro gran fuerte son
los personajes que acompañarán a la protagonista a lo largo de la historia, que
cuentan con personalidades muy dispares, y con los que resulta sencillo
encariñarse. Los más entrañables son David y Mora, quienes pronto se
convertirán en sus amigos, quienes, pese a ser muy distintos, comparten un
idéntico buen corazón. David es un chico algo tímido, que carga con una gran
tristeza en su interior, pues se acerca su cumpleaños número doce, y si no
consigue transformarse en animal antes de ese tiempo, deberá abandonar la casa
de Fieras. Mora, en cambio, es una chica enérgica, alegre y charlatana, que
vive cada día con la ilusión de que tarde o temprano se convertirá en una
wardjalis, y que tiene la esperanza de transformarse en un animal muy
específico: un pájaro, para poder volar. Emilia, que también tiene una gran
ternura de corazón, congeniará inmediatamente con ellos, y los hará sentirse
queridos y apreciados, de la misma forma en que ellos intentarán mantenerla animada
a ella.
“—(…)
Sólo tú puedes definir quién eres. Y el peor que puedes cometer es dejarte
influenciar por lo que opinan los demás. Puedo, en este momento, llenarte de
halagos merecidos (….). Pero aquí lo importante es que tú estés orgullosa de
ser como eres. Nadie puede quitarte eso. Y es un camino que tienes que hacer
sola, aprender a quererte, a mirarte con ojos amorosos, así como miraste a
David, así como miras a Mora, hay una Emilia a la que le hicieron creer un
montón de cosas que no son ciertas que está cenando sola en un rincón de tu
corazón. Ojalá puedas acercarte y conocerla, y aprender a amarla como se
merece”.
¡Ah! Pero los adultos de
esta historia tampoco se quedan atrás. Dos de los más destacables son Roma, una
de las profesoras de la Casa de Fieras, y Jordi, el líder de los Alfas —si leen
la novela entenderán mejor en qué consiste este grupo—, quienes parecen cargar
con un interesante pasado a sus espaldas. Pero hay muchos otros personajes que van revelando distintas capas de sí mismos conforme pasan
las páginas, y que seguramente sorprenderán a los lectores.
El misterio está presente
en cada página. En medio de clases extravagantes —y en
ocasiones peligrosas—, charlas con sus compañeros, rivalidades, y el
surgimiento de nuevas amistades, Emilia irá creciendo poco a poco y
descubriendo más cosas sobre sí misma. Mientras tanto, podremos ir leyendo el
punto de vista de otros personajes, que van trabajando sobre sus propios
objetivos a medida que avanza la trama, complejizando poco a poco el universo de
la historia.
“Sintió
que su corazón se hinchaba. Que quería expandirse. Que disfrutaba de esa
soledad, ese punto en su línea de tiempo donde todo está por escribirse”.
La prosa de la autora es
fácil de leer, pero al mismo tiempo está muy bien trabajada; tiene una cadencia
y un ritmo que le da cierto encanto a la historia. Los diálogos también son muy buenos; están elaborados de
tal manera que se sienten auténticos y reales, y cada personaje cuenta con una
voz propia que resulta muy reconocible.
A lo largo de la historia,
se van abriendo distintas líneas de acción que dan pie a que se desarrollen
muchísimos acontecimientos interesantes en los próximos libros, tanto en lo que
se refiere al crecimiento de los personajes —y las relaciones entre ellos— como
a los nuevos obstáculos a enfrentar.
Por último, quiero
destacar la combinación de realidad y fantasía que se hace a través de la página
de agradecimientos —y la biografía de la autora—, en la cual Vika Barton se
revela como una wardjalis de la Casa de Fieras que ha decidido contar las
aventuras de sus pares. ¡Me pareció muy original y divertido!
Si les gustaban los los
middle-grade de fantasía y las historias de amistad y aventura, denle una
oportunidad a este libro.
¿Han
leído algo de Victoria Bayona? ¿Les gustan este tipo de libros? ¡Cuéntenme en los comentarios!
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