¡Hola, lectores! Hoy les traigo una reseña de una autora brasileña muy conocida, llamada Ana María Machado. Este ha sido mi primer acercamiento a la autora, ¡y debo decir que me ha dejado encantada!
Libro: Historia medio al revés
Autora:
Ana María Machado
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Colección:
A la orilla del viento (infantiles)
Primera edición: 1992
Sinopsis:
Historia medio al revés es un simpático libro que juega con algunos de los clichés más famosos de los cuentos de hadas y las novelas medievales. A través del humor, la ironía y el absurdo, Ana María Machado construye un relato divertido en el que los reyes, las princesas y los dragones abandonan por un momento sus predecibles roles para convertirse en personajes nuevos y desopilantes.
Así,
la autora expone una de las posibles continuaciones que se le ocurrieron para
una historia clásica como cualquier otra, de esas que concluyen con el archiconocido
“y vivieron felices por siempre”. Incluso se da el lujo de reflexionar acerca
de lo que esto implica, invitando a los chicos a pensar si esto realmente es
posible, al tiempo que desafía las narrativas tradicionales.
“—Estoy
preocupado, pero eso pasa. Lo bueno es que soy feliz.
Y,
en efecto, pasaba. Ellos podían estar tristes, enfadados, furiosos con la vida,
fastidiados, aburridos y hasta infelices. Pero ésa era sólo una manera de estar
un rato. Su manera de ser era feliz.
Por
eso, cuando un día hubo en el reino un problema muy serio con un monstruo
terrible, ellos se preocuparon, pero no dejaron de ser felices. Enseguida
veremos por qué”.
El
cuento comienza un día en que el rey se saltó la hora de su real baño y demoró
el momento de su real cena para quedarse contemplando una puesta de sol. Todo
iba bien, hasta que, de repente, todo se puso oscuro, y llegó a la conclusión
de que alguien se había robado el sol.
¿Es
eso posible? Lo veremos a lo largo del cuento. Al principio, la suposición del
rey suena disparatada, pero pronto conoceremos la leyenda de un dragón enorme que se roba el día por un tiempo y no lo suelta hasta la mañana
siguiente. El tono solemne de los mitos se mezcla con el registro humorístico
para dar forma a un relato sumamente imaginativo, que se vuelve impredecible en
tanto comienza a tomar derroteros pocos usuales para este tipo de historias. Estamos
acostumbrados a que todo sea posible en el terreno de la fantasía, pero no nos
damos cuenta de hasta qué punto los clichés pueden condicionar un mundo de
posibilidades hasta que alguien los rompe.
Y
esto es lo que hace Historia medio al revés: utiliza muchos elementos
conocidos de una forma nueva para ampliar los horizontes de los personajes. De
esta forma, la narración se permite criticar el rol pasivo de las princesas en
los cuentos tradicionales, la pretendida solemnidad de los monarcas, el
sinsentido de las pruebas de valor que tenían como premio ganarse la mano de la
hija del rey, entre otras cuestiones.
“—¿Cómo
es que yo no supe esto? Está bien, ya me lo explicaste. Yo y mi familia nunca
estamos afuera a esa hora y o lo vemos, pero alguien podría habérmelo contado,
¿no?
—Nadie
quiso molestar ni preocupar a Su Majestad, sólo es eso. Si nosotros trajéramos
hasta vuestros reales oídos todos los problemas el pueblo, ¿cómo podría Su
Majestad seguir siendo feliz para siempre? Aquí adentro está protegido, claro,
tranquilo… ¿Para qué quiere saber Su Majestad de problemas y arriesgarse a
tener un real dolor de cabeza?”
Es un
libro ideal para ser leído en voz alta, con una sonrisa en la cara y una
entonación simpática. Las ilustraciones, además, le aportan un toque especial a
la historia, al permitirnos adentrarnos en este mundo que juega con los
contrastes entre el día y la noche, al tiempo que nos ayuda a imaginar a sus
caricaturescos personajes en medio de la acción.
“Me
encanta inventar cosas, por eso es que no soy muy buena contadora de historias.
Mezclo las cosas que sucedieron con las inventadas. Y cuando empiezo a
conversar me voy acordando de otros asuntos, y mezclo todavía más. Al final, queda una historia grande y
principal toda llena de historias pequeñas que cuelgan de ella.
Hay
gente a quien le gusta; lo encuentra divertido. Hay gente que sólo quiere saber
de historias muy exactas y muy bien ordenaditas; entonces es mejor que cambien
de historia, porque ésta está medio atropellada y toda al revés (…)
Pero
empecemos otra vez por el principio.
O
por el final, ya que esta historia es al revés…”
Si
les gustan las historias que se van desencadenando poco a poco, que juegan con
los estereotipos y tienen una pizca de humor, les recomiendo mucho este libro.
¿Han
leído algún libro de Ana María Machado? ¡Cuéntenme en los comentarios!